En
el post anterior hablábamos del Principio de la Adaptabilidad, como adaptamos
el ritmo en carrera a la cantidad de entrenamiento con el que llegamos a ella. Hoy vamos a hablar de otro principio de la Filosofía SofTrail, el Principio de
Progresividad. Para centrar un poco el tema antes de ponernos a analizar cada
uno de los factores que más influyen en que termines o no una ultra.
El
Principio de Progresividad es fundamental en el deporte de resistencia. Del
post anterior podías llegar a pensar que casi sin entrenar, corriendo muy despacio, podrías
terminar una ultra, y esto no es así, no funciona este principio sólo,
interactúa con el resto de principios que iremos viendo. Y en este sentido con
el que más lo hace es con el que vamos a tratar ahora, el de Progresividad.
Ya
apuntamos que trabajar la resistencia no es tan agobiante como la velocidad, en
la que tienes unos pocos meses y tienes que atinar con la programación de
entrenos adecuada para llegar a la prueba en el 100% de tus condiciones óptimas. En la
resistencia no es así, y ya que no vamos a ganarle a nadie, nuestro objetivo, si
somos softraistas, es ir adquiriendo una forma física adecuada a lo largo de
varios, muchos años, y no para una prueba que tengo dentro de 4 meses. Si
existe esa prueba dentro de 4 meses será un entreno fantástico para esto que
vamos a hablar, pero no un objetivo principal en sí.
También
apuntamos que lo que se va ganando de esta forma, con tiempo y sin prisas, no
lo pierdes a la primera de cambio porque dos semanas que te vas de vacaciones
no hiciste ni el huevo, no... te costará un poco más arrancar cuando te vuelvas a poner,
pero en unos días estarás como antes de parar... es como coger y perder el moreno, cuanto más rápido lo coges más rápido lo pierdes y viceversa.
Así
el Principio de Progresividad te dice que no se deben hacer unos cuantos trails
de 20 km ,
luego un par de maratones de montaña y zas, en un año ya me meto en una
ultra de 80 para arriba que era el objetivo que tenía y seguí la programación clásica en pruebas clásicas. Ojo, habrá gente que lo haga e incluso con solvencia,
pero eso no es bueno para la salud con las distancias que se manejan en ultras de montaña (ya veremos estudios que lo corroboran), no
es bueno para la mente porque es un estrés de exigencia mental innecesario, no
es bueno para seguir con esto hasta que te jubiles que sería lo deseable y no
es filosofía SofTrail porque quemas etapas sin sentido, sin saborearlas.
Lo
mejor y más intuitivo es estar en una etapa, en una franja de Km, por
dividirlas con una magnitud, hasta que en ella terminemos las carreras
notándonos completamente cómodos y haciéndolas de una forma más o menos
automática sin que aparezcan problemas que no sean fácilmente solventables en
carrera. Cómo es esto?, pues cuando lo veas desde lejos, unos años más
adelante, lo verás clarísimo. Ahora que el domingo pasado cumplí 7 años en esto
del Trail, además en la misma carrera en la que comencé, en la de mi pueblo,
veo que al principio iba a las carreras de 20 y poco km con mochila de
hidratación y con cosas dentro por si me hacían falta, ahora a esas como mucho
llevo un bidón y la manta térmica (cosa ésta que hay que llevar casi siempre). Luego cuando pasé a hacer muchos maratones
para entrenar terminar una ultra, a esos maratones iba como a las de 20 antes,
con la mochila de hidratación y muchas cosas dentro por si acaso. Posteriormente
en las ultras llevaba todo eso y en los maratones de montaña cargaba con menos cosas... y
así hasta hoy donde las carreras de 80 empiezo a ir sin mochila si las condiciones lo permiten (pero con un cinturón que sea capaz de llevar un litro de agua) y es en
las de 100 para arriba donde tengo más precauciones.
Izq: mi segundo Trail, Monte Pindo'11 de 14 Km, casi 7 años después, der: Ultra do Marao'18 105 Km. |
Esto
es que cuanto más te conoces, más seguro estás de lo que te hace falta y lo que
no, hasta donde puedes llegar y hasta donde es una prueba, en que franja de km
estás en tu zona de confort y que otra es en la que tu cuerpo se está adaptando a
ella.
Así acostumbras a tu cuerpo a la exigencia de esa franja, con tiempo y sin agobiarlo, dándole tiempo a recuperar (y para cada corredor este tiempo es distinto) antes de una nueva dosis. Y llega un momento en el que para él lo de esa franja ya es una cosa normal, aceptable, y sabe como gestionarla. Para muestra podéis ver en la imagen compuesta mi segundo Trail a la izquierda, el primer Monte Pindo, de 14 km, donde pese a correr medias maratones y carreras de menor distancia por asfalto (de una manera bastante aceptable), "estoupei como unha castaña". Y siete años después adaptándome Progresivamente, ahora termino carreras de 100 Km en mucho mejor estado que ese primer Pindo. Y no es porque ahora entrene más, que no es así, ni tampoco porque entrene para otra disciplina como es el Trail vs el asfalto, no, es porque he ido acostumbrando mi cuerpo de forma paulatina a gestionar la cantidad de esfuerzo necesario para cada franja de km que me he planteado.
Así acostumbras a tu cuerpo a la exigencia de esa franja, con tiempo y sin agobiarlo, dándole tiempo a recuperar (y para cada corredor este tiempo es distinto) antes de una nueva dosis. Y llega un momento en el que para él lo de esa franja ya es una cosa normal, aceptable, y sabe como gestionarla. Para muestra podéis ver en la imagen compuesta mi segundo Trail a la izquierda, el primer Monte Pindo, de 14 km, donde pese a correr medias maratones y carreras de menor distancia por asfalto (de una manera bastante aceptable), "estoupei como unha castaña". Y siete años después adaptándome Progresivamente, ahora termino carreras de 100 Km en mucho mejor estado que ese primer Pindo. Y no es porque ahora entrene más, que no es así, ni tampoco porque entrene para otra disciplina como es el Trail vs el asfalto, no, es porque he ido acostumbrando mi cuerpo de forma paulatina a gestionar la cantidad de esfuerzo necesario para cada franja de km que me he planteado.
Y
esto no se hace preparando cada prueba por separado, se hace a lo largo de los
años, planificando las carreras a las que asistes anualmente, en función de
este Principio y siendo más cuidadoso cuando estás en la zona límite de lo que
para tu cuerpo ya es habitual y lo que no.
E
igual que hablamos de franjas de Km, en este nuestro deporte hay que tener en
cuenta más variables, sobre todo el desnivel y la tecnicidad. Así si ya estás
acostumbrado a los maratones con tal desnivel y vas a otro de muchos más metros de ascenso, es como si
fueras a una carrera de más km, y otro tanto si es un terreno más técnico. Hay que tener esto en cuenta para planificar las franjas.
Lo
importante es que no saltes de una franja a otra mientras no te sientas
totalmente cómodo en la franja actual. Y ello no sólo llegando a meta y
encontrándote totalmente bien, que si te dicen que tienes que correr otros 10 los
corres. Si no también cómodo preparando el material que tienes que llevar, si
lo haces con soltura, sin estar preocupado de que llevo y que no, es que ya
estás "afeito" a esa distancia, ya estás acostumbrado física y mentalmente. Son
muchas las señales que te harán saber que ya estas preparado para pasar adaptar
tu cuerpo a la siguiente franja.
Y
este proceso a cada corredor le lleva un tiempo, dependiendo de muchísimos
factores y lo importante es no querer acortar esos periodos de adaptación del
cuerpo, así él, tu cuerpo y tu cabeza, nunca te reprocharán que te hayas
apuntado a una carrera y tu vida de trailero será, salvo imprevisto, toca
madera, larga y próspera.
Recuerda,
Adaptabilidad y Progresividad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario